Una lavadita de cara

De vez en cuando hay que hacer un cambio (y con lo que a mí me cuesta, 'salió bastante estructurada la nena') y empecé por la plantilla del blog. No sé si va a durar mucho porque no me termina de convencer pero entre las opciones que hay para elegir me pareció el mejorcito, je.

Desempate oficial

En todos los canales de televisión ayer y hoy se escuchaban los argumentos de cada senador para anticipar de que lado de la vereda se iban a colocar. El si y el no eran las opciones. En caso de empate el vicepresidente tenía la decisión en sus manos. Y Julio Cobos eligió.

Todo comenzó pasadas las 10 de ayer y las miradas estaban colocadas en los indecisos. Eran cinco los que todavía no habían elegido públicamente la vereda en la que se colocarían.

El justicialista catamarqueño Ramón Saadi y el radical K santiagueño Emilio Rached eran la clave de la sesión, cuando el recuento de intenciones de votos estaba empatado en 35.

El primero en develar la incógnita, sobre el filo de las 21:00, fue Saadi quien anticipó su voto favorable y la expectativa se centró en la figura de Rached, a quien cerca de la medianoche se lo ubicaba entre los opositores a la iniciativa oficial. Ahora la historia estaba 36 a 36.

“Que la historia me juzgue”. Fue la frase que pronunció Cobos antes de emitir su voto y desempatar la resolución del proyecto de ley sobre las retenciones.

“Que la historia me juzgue. Mi voto no es positivo, es en contra”, sentenció el vicepresidente de la Nación y de esta manera desempató y ganó el NO al proyecto emitido por el Gobierno.

Voto por voto: http://www.clarin.com/diario/2008/07/17/pdf4.pdf

Los Simpson le ganaron a los actos

El minuto a minuto también se sintió en el rating y ni el campo ni el Gobierno fueron los vencedores a la hora de subir al podio de los más vistos. El ganador fue Los Simpson, por Telefé.

Los números demuestran que el ganador estuvo lejos de las movilizaciones. Con 7,8 puntos, la serie de Matt Groening se impuso ante Canal 13 (7,5)que transmitía en pantalla partida lo que iba sucediendo tanto en Palermo como en el Congreso; Canal 9 se mantuvo con 6,3 puntos; América, 5,5 y Canal 7 registró 1,8 puntos en el momento de los actos.

En el instante más caliente del discurso de Néstor Kirchner (alrededor de las 17.15) y cuando los partidarios del campo estaban entonando las estrofas del Himno Nacional el canal más visto fue Telefé que emitía capítulos de Los Simpson, publica el diario Clarín.

En realidad, los números no variaron mucho en relación a lo que se registran comúnmente en la grilla televisiva de aire. En conclusión, todos convocaron la misma (o menos) cantidad de televidentes que un día sin actividad política.

Círculos vivos

Que rara, que loca, que cíclica que es la vida… un día te saca a una persona y al otro te regala dos nuevos ojos dispuestos a conocer cada rincón del planeta.

El hombre jaula

Más de 100 mil hombres viven enjaulados en Hong Kong, y no porque hayan cometido un delito sino porque no les queda otra opción. Estas personas, conocidas como los “hombres jaula”, habitan en celdas que no superan los tres metros cuadrados. Es un fenómeno que no sorprende a los chinos, pero que conmociona al mundo.

La isla de Hong Kong es reconocida mundialmente como el lugar más caro para alquilar o hacerse propietario de una vivienda. En el mismo sitio sobreviven los “hombres jaula”, en condiciones infrahumanas y hacinados.

El chino Kory Sin Kan, de 62 años, vive hace dos meses en una “jaula”, a la que él llama casa, por la que pagaba 97 euros al mes, hasta que se quedó sin trabajo. Ahora el hogar se lo subvenciona el servicio de asistencia social local. En el mismo lugar en el que vive Kory hay otros 11 hombres.

Los 'hombres jaula' son en su mayoría hombres procedentes de China continental que llegaron a Hong Kong hace dos o tres décadas en busca de un futuro mejor. También hay algunas mujeres y niños que viven en estas circunstancias, aunque en menor medida, informa El mundo, de España.

En el edificio donde se encuentra la jaula de Kory predomina un olor nauseabundo, la ropa colgada en el enrejado como si fuese una feria y algunas sillas y mesas para compartir. Las jaulas están apiladas. Lo único que le pertenece a cada uno de los hombres son esos 3 metros cuadrados que engloba la celda, el resto es como un “bien común”, para todos.

Los “hombres-jaula” cuentan con una televisión 14 pulgadas y un baño de 10 metros cuadrados donde hay un inodoro y una pileta chica. No tienen cocina ni lavarropa ni heladera y comen en la calle. Cuando deciden salir del edificio le ponen candado a su jaula con sus mínimas pertenencias adentro y se van tranquilos. Nunca faltó nada.

Hace unos años intentaron erradicar las viviendas-jaula, un fenómeno que se produce desde finales de los años 60, con la construcción de más viviendas sociales por parte del gobierno. Pero las jaulas siguieron, siguen -y seguirán- existiendo por una simple razón: muchos no llegan a cumplir los mínimos requisitos que se requieren en Hong Kong para acceder una vivienda social.

Fuente: Elmundo.es